Un enclave perfecto, un hotel, una bodega, un restaurante de ensueño y unas rutas fabulosas, así teníamos de claro cuando empezamos esta escapa…
Sin duda, lo especial en una escapade se puede medir teniendo en cuenta aspectos diferentes, el lugar donde vas, los medios en los que te mueves o te mueven, el tiempo, la distancia que tardas en llegar y regresar, otros y uno muy importante, la gente con la que «has decidido» elegir ese viaje o aventura. En esta ocasión, la escapada a Pago del Vicario, se hizo en compañía de un grupo de gente que hizo que esta salida se disfrutara aún más. Asi que ten siempre muy en cuenta este criterio, porque probablemente sea el más importante.
Nuestro destino, en esta occasión por las tierras Castilla la mancha y en concreto Ciudad Real, y ya en si por su entorno fue una gran elección. La cual se vio culminada por la elección del lugar donde hospedarnos. El Pago del Vicario nos proporcionó ese conjunto especial de entorno, comodidad, belleza y la gastronomía de su cocina. Aspectos que junto a los pueblos de los alrededores, como Almagro y el Castillo de Calatrava, entre otros hizo de esta salida motera un motivo de diez.
Si estas pensando en un lugar con posibilidad de disfrutar de bueno vinos, bonitos paisajes, extraordinaria gastronomía entre alguno de sus encantos, no dudes en pensar en este entorno.
Tito Céspedes